Consejos a la hora de alquilar un coche, cómo y dónde reclamar

A la hora de alquilar un coche, las empresas suelen establecer algunos requisitos como ser mayor de una determinada edad o tener cierta antigüedad en el carné de conducir. Además de los datos identificativos de los contratantes, en el contrato de alquiler del vehículo deben figurar el plazo, el precio (ya sea barato o no), la matrícula, el número de autorización del alquiler a cuyo amparo se celebra el contrato y el órgano que lo otorgó. Otros datos importantes que deben aparecer mencionados son el lugar de devolución del coche de alquiler, el número e identificación de los conductores, la forma de pago y la cobertura de eventuales seguros de coche complementarios.

Es importante que cualquier circunstancia pactada libremente entre las partes quede reflejada en el contrato de alquiler. En concreto hay que prestar una especial atención a las exclusiones y franquicias en caso de siniestro. Es importante llevar una copia del contrato a bordo del coche y, sobre todo, revisar el vehículo en el momento de la entrega (ruedas, tapicería, carrocería, luces e intermitentes) y señalar cualquier anomalía que detectemos (especialmente si se trata de un coche de alquiler especialmente barato).

Muchos contratos contienen cláusulas abusivas, pero actualmente la cláusula más perjudicial en un contrato de alquiler de coche es la de no sometimiento a las decisiones de las JATT (Juntas Arbitrales de Transporte Terrestres), obligando al consumidor a acudir a la vía judicial en caso de conflicto.

En el precio del alquiler del coche deben estar incluidos los seguros obligatorios y a terceros, pudiendo contratarse de forma opcional el seguro de daños propios, robo o de ocupantes. Algunas empresas de alquiler incluyen estas coberturas en el precio pero generalmente con algún tipo de franquicia que implica que el cliente se tiene que hacer cargo de las reparaciones de importe pequeño.

Si mientras estamos utilizando el coche de alquiler necesitamos hacer alguna reparación, deberemos seguir las instrucciones del contrato, conservar los justificantes de pago, así como las piezas dañadas que hayan tenido que sustituirse. De todas formas, en caso de avería o accidente, deberemos contactar siempre con la compañía de alquiler de vehículos y utilizar los servicios de asistencia concertados.

Servicios adicionales como el hecho de que pueda conducir el coche más de una persona, nos entreguen el mismo en el hotel, o disponer de una sillita para niños, no están incluidos en el precio y deben solicitarse con la suficiente antelación.

Al entregar el coche deberemos revisarlo y llenar el depósito para que no nos cobren el combustible consumido que suele ir acompañado de un recargo en el precio real de la gasolina. Algunas empresas de alquiler de vehículos conceden un plazo de cortesía para proceder a la devolución del coche, en caso contrario, si nos pasamos del plazo de entrega tendremos que pagar la penalización fijada en el contrato, que suele ser un día adicional de alquiler.

Por supuesto, es el usuario del coche de alquiler el que debe pagar las multas de tráfico y aparcamiento con que sea sancionado durante su utilización.

En el momento de formalizar el contrato de alquiler del coche nos solicitarán una tarjeta de crédito, lo normal es que no sirvan tarjetas de débito, debiendo firmar una autorización con los cargos de alquiler y de la fianza. Este documento no se debe firmar NUNCA en blanco, siempre deben figurar los importes. Si no acceden, debemos solicitar una hoja de reclamaciones y mencionar dicha circunstancia en la misma. Obviamente la tarjeta de crédito no debe nunca dejarse en la empresa de alquiler.

Finalmente, si devolvemos el coche sin daños, el importe de la fianza no se cargará en la cuenta que tendremos que abonar por el alquiler del coche. Queda claro que deberemos cerciorarnos de que verdaderamente no nos han cobrado dicha fianza.

Consejos a la hora de alquilar un coche o vehículo para poder reclamar posteriormente

• Hay que revisar el coche de alquiler para detectar cualquier anomalía y anotar todas ellas en el contrato.
• Debemos conservar toda la documentación, es decir, contrato de alquiler del coche, seguros concertados, folletos publicitarios, justificantes de pago, facturas y parte de daños si los hubiese.
• Si contratamos el vehículo a través de Internet, tendremos que imprimir y conservar el documento de reserva y las condiciones de la contratación. Si lo hacemos por teléfono habrá que pedir confirmación por escrito. Seguir estos consejos es indispensable si por cualquier causa tuviéramos que presentar una reclamación formal.
• Si surge algún tipo de problema es conveniente intentar resolverlos con el representante de la empresa de alquiler de coches. Si no llegamos a un acuerdo entonces deberemos solicitar y rellenar una hoja de reclamaciones.
• A la hora de reclamar importes inferiores a 6.000 euros, es posible acudir a las Juntas Arbitrales de Transporte Terrestres (JATT); siempre que el contrato de alquiler del coche no quede excluida dicha posibilidad, el sometimiento de la empresa de alquiler de vehículos al arbitraje es obligatorio. Para importes superiores el arbitraje debe ser por acuerdo.
• Si hemos contratado un paquete turístico que incluye alquiler de coche y tenemos problemas con este servicio, debemos tener en cuenta que la agencia de viajes es responsable del cumplimiento de lo contratado. En este caso es posible también hacer una reclamación ante las JATT.

Situaciones susceptibles de reclamación ante el JATT

• Alquilar un vehículo, rozar alguna zona donde ya había un golpe antiguo que constaba en el parte inicial de estado del vehículo y que al devolverlo la empresa de alquiler de vehículos nos cobre la fianza.
• Tener que solventar alguna avería del coche por nuestra cuenta al no poder contactar con el servicio de asistencia de la empresa de alquiler de coches, por ejemplo, por haber sufrido un pinchazo y no poder cambiar la rueda debido a que el gato esta averiado.
• Haber contratado un viaje que incluya coche de alquiler, que el vuelo inicial se retrase y que al llegar al destino no haya ningún coche de alquiler disponible por haber sido alquilado.
• Alquilar un coche con asiento para niño, recibir uno sin el correspondiente accesorio de seguridad y tener que comprar uno por nuestra cuenta.
• Contratar el coche de alquiler por un número concreto de días, que la empresa nos cobre un dinero adicional por considerar que hemos sobrepasado el plazo de entrega y nosotros no estemos de acuerdo con ese cobro adicional.
• Llegar al aeropuerto destino y no sernos posible encontrar ninguna oficina de la empresa de alquiler abierta siendo, imposible recoger el coche de alquiler.